El foso ya está cavado, el puente levadizo espera listo, los caballeros están en formación. Pero… ni un puñado más de arena. Por suerte, mideer llega al rescate: un kilo de arena mágica de repuesto que permite seguir jugando sin interrupciones. El mismo tacto aterciopelado, la misma facilidad para moldear – y todo vuelve a empezar: construir, mejorar, empujar los límites del reino de arena. Porque cuando la imaginación va a toda marcha, las reservas tienen que estar a mano.
● Segura y agradable al tacto – hecha con ingredientes naturales y cera de abeja; inodora y apta incluso para manos sensibles
● Fácil de moldear – suave y maleable; perfecta para amasar, modelar, cortar y rodar
● No ensucia manos ni superficies – no deja manchas, no se pega y se recoge fácilmente al terminar
● Compatible con todos los sets de mideer – ideal con moldes y herramientas, pero también divertida por sí sola
● Para jugar todo el año – trae el verano incluso en pleno invierno, en casa, en el cole o de viaje
A veces, una sola torre lo cambia todo. Mejor tener a mano lo que te permite construirla.
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